"Amor, que desde lejos quemas.
Amor, escucha aunque no quieras.
No me verás jamás,
No intentes convencerme, no te atrevas.
No vuelvas que al final
seré lo que me hiciste si te quedas."
Sin Venganza, Bely Basarte.
Hoy me han dicho
que te han visto por la calle
y no he sentido ese escalofrío
que antes me paralizaba
con tan solo oír nombrarte.
Supongo que ha sido esta la recompensa
de jugar al olvido contigo
desde hace ya tanto tiempo,
sin treguas ni descansos.
La recompensa de ir despegándome
de ti poco a poco, tan lento que dolía;
de descubrir que anclarme a mí misma
es la mayor libertad que existe.
Me he parado a pensarlo y a pensarte,
y me he dado cuenta
de que en las noches ya no dueles tanto
y que por mi conciencia no resuenas tampoco mucho.
Que si antes de ti nacían
todos mis poemas,
ahora eres cada día un poco más
tan solo cicatriz.
Esta vez ya, sin venganza y sin rencores, quizá con solo
un poco de añoranza por todo lo vivido que me hizo feliz,
te encuentro desordenado entre páginas
que no abría desde hace tiempo
Y viendo cómo te alejas cada vez más,
navegando hacia nuevas geografías,
no quiero llamarte para que vuelvas.
Ahora ya no.
No sé si volveré a escribirte,
o si volveremos a cruzarnos,
pero si volvemos encontrarnos
no querré que vuelvas a mí nunca más.