1 de septiembre de 2021

Vendas

El corazón me arde, de emoción, de nerviosismo, se va acercando el momento, poquito a poquito, no se qué me espera, solo deseo que sea algo bueno, que todo marche genial.
Mi corazón está desbocado, tengo el presentimiento de que se acerca algo tan grande, que no sé si podré pararlo, no sé si es bueno o si es malo, solo espero, impaciente, a que todo pase, a que las olas me arrastren hacia algún lugar...
Dejaré que todo surja, que tenga lo que tenga que pasar.
Ahora por fin, después de tanto tiempo, lo entiendo, entiendo que las cosas se deben dejar para que el destino elija, que no todo sale a la primera, entendí que las personas llegan a nuestra vida por una razón, en una temporada específica, temporada que a veces es corta, y otras veces dura toda la vida. Entendí que cada persona que nos rodea tiene un rol que cumplir, que cada rol tiene una categoría diferente y que el dolor llega cuando ponemos personas en la categoría equivocada.
Entendí que el amor duele y que el tiempo lo cura todo.
Entendí tantas cosas que me vi siendo una completa estúpida los años en los que estuve ciega.
Se me cayó la venda de los ojos, por fin, ahora solo espero que el corazón me guíe, que el destino decida, y que yo presente todo, desde primera persona y no siendo una simple espectadora de mi vida.