La verdad, creo que a muchas personas esta situación les habrá cambiado la vida. A mí, personalmente, me lo ha hecho, me ha cambiado radicalmente mi forma de ver el exterior. Creo que es una parte importante, pero no imprescindible. Creo que sería capaz de vivir mucho más tiempo en mi casa encerrado, porque ya he aprendido a vivir con ese estrés, con esa ansiedad, con ese tener que estar lejos de las personas a las que más quiero.
También creo que hay personas a las cuales esta situación se les ha hecho de lo más llevadera y no les ha pasado nada mentalmente, pudiendo permitirse el lujo de querer repetir la situación llevando a sus putos hijos sin mascarilla o yendo ellos mismos sin ella.
Después de esta dura cuarentena lleva la desescalada, la ansiada desescalada, el poder salir a la calle, el poder despejarse, ir a la playa a bañarse, el ir con los abuelos de viaje a Asturias, el poder salir a la calle sin que importe la distancia entre personas... ASÍ PENSÁBAMOS MUCHOS QUE IBA A SER...
He estado pensando en este tema profundamente y me duele mucho, me duele mucho pensar en tener que estar a más de un metro de alguien que quiero. No poder abrazar, no poder besar, no poder.... No ver la sonrisa de alguien..... Antes he estado hablando con una amiga y le he dicho que lo único que quería era abrazarla, abrazarla muy fuerte, sentirla cerca. Ella me ha dicho que ni se me ocurra, que como soy asmático debería mantener la distancia. Mantener la distancia... estar lejos... no estar... Cuando me ha dicho eso, me he puesto muy triste, soy una persona muy expresiva y necesito contar mis sentimientos, necesito expresarme, necesito abrazos, necesito amor.
