Nazco y estoy condenada a morir antes incluso de abrir los ojos.
Que irónico, que mientras estas en vida todo parece un infierno, y cuando mueres digan que estás en un lugar mejor.
Que bonita mentira es la vida, y que fea verdad es la muerte.
Mientras yo sigo respirando, sin querer morirme.
Tu estas muerto, cuando seguramente quisiste seguir respirando.
Se me juntan los recuerdos de tus abrazos, esos que pertenecen al pasado.
Solo miro al pasado y me gustaría seguir oyendo tu voz llamándome cada domingo desde la puerta.
Quisiera tenerte a mi lado con cada error que cometo, y que hubieses estado abrazándome con mi primer corazón roto, aunque teóricamente, tu fuiste la primera persona que me rompió el corazón, sin querer y sin malicia.
Quisiera que hubieses puesto verde, junto a mamá, a mi ex, y que maldijeses.
Y, como mi hermano, quisieses meterme en un convento para que no me volviesen a hacer daño, quisiera tantas cosas...
Te quisiera a tí a mi lado ahora mismo, quisiera la cultura mexicana que me falta por falta de tu influencia, quisiera los viajes que me prometiste, o un último abrazo, quisiera tanto, quisiera...
