Es obvio reconocer que la política actual en España se basa en la victimización hacia tí mismo y en el insulto hacia otras tendencias.

Hace relativamente poco me dijeron la clásica frase de "los de izquierdas son abiertos y los de derechas son cerrados". Y, analizando la bien, esta frase no tiene sentido alguno, ambas tendencias son extremadamente cerradas, es decir, que si no piensas como ellos, eres raro. 

La cuestión es que a día de hoy puede costarte alguna amistad decir que eres del PP o de VOX, o, incluso, poniéndonos en el otro extremo, ser del PCE. 

Dejando aparte la guerrilla existente entre los partidos políticos que provoca el mismo tipo de enfrentamientos entre los votantes, quizá es momento de aprender sobre otras ideologías, porque hay un desconocimiento total y absoluto, por lo general, hacía tendencias que no coinciden con la nuestra. Y esto, lo único que hace es crearnos una imagen ficticia de otras ideologías que no se corresponde con lo que realmente son. Porque, acaso tú, votante de VOX, ¿te has leído el programa electoral que plantea Podemos? O tú, votante de Podemos, ¿te has leído el plan político planteado por el PP o por VOX? La mayoría de las veces, la respuesta a ambas preguntas es no, la incultura nos ciega y no nos deja ver más allá de lo que queremos ver, que los de VOX son unos racistas y los de Podemos unos comunistas.

Y la gente dice "los extremos no son buenos". Ignorando la veracidad de tal afirmación, ¿quién eres tú para juzgar a alguien con esa ideología?